lunes, 25 de marzo de 2013

ENZIMAS, HORMONAS Y VITAMINAS


ENZIMAS, HORMONAS Y VITAMINAS

Las enzimas son moléculas de naturaleza proteica que catalizan reacciones, siempre que sean termodinámicamente posibles: una enzima hace que una reacción química que es energéticamente posible (ver Energía), pero que transcurre a una velocidad muy baja, sea cinéticamente favorable, es decir, transcurra a mayor velocidad que sin la presencia de la enzima. En estas reacciones, las enzimas actúan sobre unas moléculas denominadas sustratos, las cuales se convierten en moléculas diferentes denominadas productos. Casi todos los procesos en las células necesitan enzimas para que ocurran a unas tasas significativas. A las reacciones mediadas por enzimas se las denomina reacciones enzimáticas.
Debido a que las enzimas son extremadamente selectivas con sus sustratos y su velocidad crece sólo con algunas reacciones, el conjunto (set) de enzimas sintetizadas en una célula determina el tipo demetabolismo que tendrá cada célula. A su vez, esta síntesis depende de la regulación de la expresión génica.
Como todos los catalizadores, las enzimas funcionan disminuyendo la energía de activación (ΔG) de una reacción, de forma que se acelera sustancialmente la tasa de reacción. Las enzimas no alteran el balance energético de las reacciones en que intervienen, ni modifican, por lo tanto, el equilibrio de la reacción, pero consiguen acelerar el proceso incluso millones de veces. Una reacción que se produce bajo el control de una enzima, o de un catalizador en general, alcanza el equilibrio mucho más deprisa que la correspondiente reacción no catalizada.
Al igual que ocurre con otros catalizadores, las enzimas no son consumidas por las reacciones que catalizan, ni alteran su equilibrio químico. Sin embargo, las enzimas difieren de otros catalizadores por ser más específicas. Las enzimas catalizan alrededor de 4.000 reacciones bioquímicas distintas. No todos los catalizadores bioquímicos son proteínas, pues algunas moléculas de ARN son capaces de catalizar reacciones (como la subunidad 16S de los ribosomas en la que reside la actividad peptidil transferasa). También cabe nombrar unas moléculas sintéticas denominadas enzimas artificiales capaces de catalizar reacciones químicas como las enzimas clásicas.7
La actividad de las enzimas puede ser afectada por otras moléculas. Los inhibidores enzimáticos son moléculas que disminuyen o impiden la actividad de las enzimas, mientras que los activadores son moléculas que incrementan dicha actividad. Asimismo, gran cantidad de enzimas requieren de cofactores para su actividad. Muchas drogas o fármacos son moléculas inhibidoras. Igualmente, la actividad es afectada por la temperatura, el pH, la concentración de la propia enzima y del sustrato, y otros factores físico-químicos.
Algunas enzimas son usadas comercialmente, por ejemplo, en la síntesis de antibióticos y productos domésticos de limpieza. Además, son ampliamente utilizadas en diversos procesos industriales, como son la fabricación de alimentos, distinción de jeans o producción de biocombustibles.
Debido a que las enzimas son buenas para descomponer sustancias más grandes en elementos más pequeños se muestra e ilustra mejor con la glucólisis. La función de dicha enzima es evidenciada por la descomposición de la glucosa para ser utilizada por el cuerpo. Adicionalmente, casi todas las funciones corporales requieren glucosa. Esto significa que todas las funciones corporales requieren glucólisis o la descomposición de la glucosa para hacerse, todo con la ayuda de las enzimas. Las enzimas además establecen qué procesos metabólicos se ejecutarán en el cuerpo. Gracias a esto es que son muy importantes y la falta de estas sustancias es capaz de provocar la muerte.
Hay diferentes tipos de enzimas que funcionan en el cuerpo humano. Existen enzimas que descomponen carbohidratos complejos en simples, como la carbohidrasa. También están las que simplifican las proteínas haciéndolas más simples y absorbibles como la proteasa. Hay enzimas que transforman las grasas o lípidos en ácidos grasos y glicerol, como la lipasa. Todas esas catalizan o descomponen sustancias que son difíciles de absorber por el organismo en formas en las que podrán sencillamente estar disponibles para su uso. Generalmente las enzimas están en el sistema digestivo desde la boca hasta llegar al intestino delgado.
Además de su importante función en los procesos de la vida humana, las enzimas incluso son utilizadas en el procesamiento y fermentación de los alimentos. Además existen enzimas que ayudan a alargar el tiempo de caducidad de un producto y también son buenas como ablandadores de carne. Las enzimas también son útiles para elaborar biocombustible e incluso ropa. Los fabricantes de cuero utilizan enzimas de animales para curar los materiales crudos y producir artículos de cuero terminado. Las enzimas también son utilizadas para hacer plásticos que se descomponen fácilmente y son menos dañinos para el medio ambiente. Existen muchos otros usos para las enzimas y continúan siendo manipuladas en otras investigaciones biotecnológicas para que los científicos puedan fabricar productos que mejorarán las vidas de las personas.
As vitaminas, presentes en los alimentos y las cuales son designadas con letras, son sustancias orgánicas que son necesarias para el correcto funcionamiento del organismo.
El concepto de vitaminas, proviene del latín, vita (vida) e ina (sustancia). Estas pueden ser consideradas, como sustancias heterogéneas, las cuales son imprescindibles para la vida del ser humano. Sin ellas, nosotros no podríamos vivir.
Las vitaminas, en nuestro organismo, actúan como coenzimas y son parte de los grupos prostéticos de las enzimas. Son esenciales para diversos procesos fisiológicos, los cuales ocurren, como verdaderas reacciones bioquímicas; estas reacciones requieren de vitaminas para llevarse a cabo. Como por ejemplo, la conversión de la comida en energía, el fortalecimiento del sistema inmunológico, entre otras.
Es tan así, que cuando alguna de las vitaminas, se encuentra en cantidades menores a las que requiere el cuerpo o no están presentes, aquellas reacciones bioquímicas que dependen de aquella vitamina, no se podrá llevar a cabo. Con el correspondiente menoscabo del organismo para el individuo.
Asimismo, si se desea ingerir vitaminas, estas deben ser en medidas normales a las que requiere el organismo. Ya que no se saca nada, con una ingesta mayor a la necesaria, debido a que el excedente de vitaminas, será eliminado por medio de la orina. La ingesta de vitaminas, puede ser de manera natural o artificial (química). Ya que todos los alimentos naturales, que podamos consumir, contienen distintas vitaminas. Hablamos de aquellos naturales, ya que los procesados, no las contienen o están presentes en un menor número. La mayoría de los alimentos que contienen varias vitaminas, son todas las verduras y las frutas. Es por lo mismo, que es fundamental la ingesta de verduras y frutas, para poder captar la mayor cantidad de diversas vitaminas, requeridas por el organismo.
Con respecto a la historia de las vitaminas, estas se hacen presenten hace varios siglos atrás, cuando se comenzaron a estudiar enfermedades, que surgen debido a una mala alimentación. Es así, como se estudia la enfermedad del escorbuto. La cual se desarrolla partir de una pobre ingesta de frutas y verduras. Por ende, a diversos pacientes, se les suministró diversas sustancias, con vinagre, zumo de naranjas y agua soluble. Lo mismo ocurrió en Asia, con ingesta de arroz procesado, sin su cáscara la cual contiene bastante vitamina B1. Esto se dio, ya que las nuevas máquinas arroceras a vapor, retiraban la cáscara del arroz.

En términos generales, las hormonas se encargan de mantener constante el medio interno regulando los procesos bioquímicos que se llevan a cabo en el organismo, pero es tal la diversidad de sus funciones que los científicos han aislado algunas sin haber podido averiguar todavía el papel que desempeñan. Mencionaremos aquí sólo unos cuantos ejemplos de las funciones hormonales.
La hormona de crecimiento o somatotropina, secretada por la hipófisis, es responsable ?muchas veces a través de otras hormonas? del desarrollo de los huesos, los músculos y diversos órganos.
Las hormonas formadas por las glándulas suprarrenales tienen a su cargo un cúmulo de funciones, entre otras mantener estable la presión sanguínea y ayudar al organismo a defenderse del estrés.
El glucagón producido por el páncreas eleva el nivel de azúcar en la sangre cuando se encuentra bajo; ésta es una función de gran importancia, sobre todo porque el cerebro se vería amenazado si le faltara su principal nutriente, que es la glucosa, durante el tiempo que pasamos sin comer.
La vasopresina de la hipófisis ayuda al organismo a conservar el agua (aparentemente también tiene algo que ver con la memoria y el aprendizaje). La razón por la cual la cerveza, el vino y los licores aumentan la frecuencia con que se orina es porque el alcohol reduce la secreción de vasopresina.
La hormona de las glándulas paratiroides (incrustadas en la tiroides) hace que aumente la cantidad de calcio en la sangre cuando se encuentra por debajo del nivel normal. Esto lo consigue inhibiendo la excreción de ese elemento, estimulando su absorción en el tracto digestivo y facilitando la extracción del que hay en los huesos porque entre ellos y la sangre se establece un continuo intercambio de calcio. Si la dieta no aporta suficiente para reponer el que se extrae de los huesos, éstos se van debilitando y se fracturan espontáneamente; pero el calcio no sólo es indispensable para el esqueleto, también interviene en funciones vitales como la transmisión del impulso nervioso, la contracción muscular, la coagulación de la sangre y la secreción glandular. Si la cantidad que hay en la sangre es alta, puede debilitar el tono muscular y favorecer la formación de cálculos renales; si es demasiado baja, llega a causar calambres, espasmos, convulsiones e incluso la muerte.